En el año 1958, tras la travesía de un viaje en barco desde Japón hasta Sudamérica, Seiichi y Yoshii Sato finalmente llegaron a tierras paraguayas con ayuda de la Agencia de Cooperación Interna- cional del Japón (JICA), para dedicarse a la intensa labor de trabajar la tierra. Al inicio apostaron por la producción de menta y hortalizas, para luego incursionar en el cultivo de soja.
Cuando aún se trataba de un rubro incipiente en Paraguay, el Sr. Hideki Sato anticipó que el cultivo de soja daría un gran impulso a la economía del Paraguay. Por tal motivo, fue uno de los pioneros en la aplicación de tecnología de punta en la producción, mediante el uso de maquinarias agrícolas, además de construir un silo para almacenar los granos. Todo emprendimiento ejecutado estaba orientado hacia el futuro, con el único propósito de dejar como legado un negocio prós- pero a sus herederos. Y fue esta visión la que lo llevó a constituir la em- presa AGROSATO S.R.L. (actualmente, S.A.) en el año 2004, ya comandada por su esposa e hijos.
Desde sus inicios hasta nuestros días, sus accionistas y directores vienen acompañando la visión de su fundador, siempre respetando la cultura y tradición japonesa, con el fin de preservar el buen nombre de la familia Sato-Maeda.
La innovación y aplicación de tecnología de punta, la incorporación de conocimientos de profesionales bien capacitados, la colaboración y el trabajo en equipo; permiten que hoy la compañía sea reconocida por estas tres palabras: CONFIANZA, CALIDAD y TECNOLOGIA.